Una de las técnicas más novedosas de fraude es el carding, un tipo de estafa que usa los datos de las tarjetas robadas para quitarles todo el dinero.
Qué es el carding
El carding es un nuevo tipo de fraude que ha aparecido en los últimos años que, básicamente, busca obtener toda la información de las tarjetas de crédito como números, fecha de vencimiento y códigos de seguridad (CVV) para realizar compras online sin ningún tipo de consentimiento.
Es una nueva amenaza cibernética a la seguridad financiera de cualquier persona, que además puede obtenerse de bastantes formas como phishing, skimming o mucho más.
Cómo detectar el carding
Aunque puede ser complicado detectar el carding, hay algún que otro indicio que puede darte alguna pista de que has sido víctima de esta técnica.
Lo más importante es que entres a tu banco con regularidad, una vez al día, por ejemplo, para así detectar transacciones que no conoces o cambios de saldo repentinos que te dejan la cuenta temblando.
Además de estas dos técnicas para detectar carding, también pueden ayudarte las notificaciones de tu entidad financiera, como un intento de compra en un lugar desconocido o que tengas problemas al hacer compras porque tu tarjeta es rechazada. ¿Motivo? Podría significar que ha sido bloqueada como medida de seguridad debido a movimientos sospechosos.
Maneras de obtener los datos de la tarjeta
El problema de hoy en día es que cada vez hay más técnicas de carding efectivas, pero lo positivo es que se conocen la mayoría, por lo que puedes estar preparado para cualquier ataque.
La técnica más habitual para obtener los datos de la tarjeta de manera fraudulenta es el phishing. Una técnica que busca engañar a la gente para que proporcione datos de manera voluntaria. ¿Cómo? Haciéndose pasar por una empresa de confianza lanzando un correo o un SMS que tiene un link fraudulento en el que, si rellenas la información que te piden, ya pueden utilizar a su antojo.
A esto se suman las tiendas online falsas o que se hacen pasar por páginas conocidas que, cuando metes tus datos de la tarjeta, ya estás perdido.
Otra técnica, esta vez no digital, es el skimming. Los delincuentes instalan dispositivos ocultos en cajeros o terminales de pago que capturan la banda magnética de la tarjeta donde están los datos como número, CVV o fecha de caducidad. En ocasiones hay una cámara oculta que captura el PIN.
Uno de los métodos más efectivos es tratar de instalar malware o spyware en un móvil o PC para tratar de obtener información confidencial. Lo pueden hacer a través de apps que instalas en tu móvil a través de Google Play o la Apple Store, por ejemplo.
Y uno de los métodos más preocupantes, ya que poco puedes hacer, son los hackeos de bases de datos, ya que los ciberdelincuentes roban información a empresas, bancos o plataformas de comercio electrónico en donde hay un montón de tarjetas almacenadas. A esto también se une la práctica de los ciberdelincuentes de comprar datos de tarjetas en la dark web.
Por último, no se puede olvidar el método tradicional: el robo físico de la tarjeta.
Cómo puedo prevenir el Carding
Con todo esto sobre la mesa, ahora viene lo más importante: cómo evitar el carding. Como ya te hemos comentado, uno de los elementos clave es revisar tu cuenta bancaria de forma regular para detectar cualquier cargo no autorizado, así como activar notificaciones de transacciones para así poder actuar rápidamente si detectas algo inusual.
Además de esto, hay varias prácticas que puedes poner en marcha:
- Autenticación de dos factores (2FA): se trata de una capa adicional de seguridad al requerir de una segunda verificación para acceder a tu cuenta, como un código que recibes en el móvil.
- Instalar software de seguridad y mantener tus dispositivos actualizados: usa programas antivirus y procura tener tu smartphone con los últimos parches de seguridad.
- Usa contraseñas seguras y únicas: seguro que ya lo has escuchado un centenar de veces, pero es vital que este tipo de contraseñas sea única y robusta y que además la cambies de manera regular por si ha habido un hackeo que haya comprometido tu contraseña.
- Cuidado al comprar en línea: asegúrate de que la tienda tiene el cifrado SSL, el candado que está en la barra de direcciones y que la URL empieza con https.
- Usa un método de pago seguro: es bueno que consideres usar intermediarios como Apple Pay, Google Pay o PayPal en lugar de usar los datos de tu tarjeta.
- Establece límites de gastos: puedes solicitar a tu banco que tengas un límite para así controlar transacciones y actividades inusuales.
Más allá de esto, hay un método muy efectivo para prevenir el carding y estar seguro: contar con un buen seguro de hogar. ¿El motivo? Te puede proteger contra cualquier ataque cibernético a tu bolsillo.
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