Hay un par de conceptos que igual no te suenan, pero son claves a la hora de asegurar cualquier cosa que quieras proteger a toda costa: los conceptos de infraseguro y sobreseguro.
Si no sabes de qué te estamos hablando, es fundamental que los tengas en cuenta para no tener ningún susto extra cuando ocurre alguna desgracia. Así que, con tal de echarte un cable, aquí te vas a encontrar con la explicación de ambos términos, sus diferencias y cómo puedes escapar tanto de uno como de otro.
¿Preparado? Vamos allá.
¿Qué es un infraseguro? ¿Cómo puede afectarte?
El infraseguro ocurre cuando proteges un bien, pero la suma asegurada es inferior al valor real del mismo. ¿El problema? La indemnización será menor que el daño real sufrido, puesto que la aseguradora solo pagará hasta el límite establecido en la póliza.
Con un ejemplo se entiende todo mejor: si aseguras una casa que tiene un valor de 1.000.000 de euros, pero solo la aseguras por 600.000 euros, la aseguradora cubrirá ese coste, pero el resto tendrás que cubrirlo tú. Una pérdida de 400.000 euros, vamos.
Es decir, supone un gran riesgo financiero, puesto que si el bien sufre una pérdida total, tendrás que cubrir con tus propios fondos la diferencia. Además, da una falsa sensación de protección, ya que en caso de siniestro no podrás recuperar toda tu inversión.
Para evitar el infraseguro, debes tener en cuenta 3 puntos clave:
- Asegurar los bienes por su valor real, verificando la suma asegurada.
- Actualizar la póliza si un bien sube de valor.
- Consultar con un asesor para evitar problemas en caso de siniestro.
¿Qué es un sobreseguro? ¿Cuándo se produce?
Con el primer término explicado, toca el segundo, pero seguro que ya sabes bien cuál es la diferencia entre infraseguro y sobreseguro. Si no es así, tranquilo: el sobreseguro ocurre cuando la suma asegurada es mayor al valor real del bien asegurado.
¿Qué ocurre? Pues que estarás pagando primas más altas de lo necesario, pero la indemnización nunca superará el valor real del bien.
Un ejemplo: tienes una casa valorada en 1.000.000 de euros, pero lo aseguras por 1.200.000 euros. En caso de siniestro, la aseguradora cubre el 100%, pero esos 200.000 euros extra se quedarán en tierra de nadie.
Las consecuencias, por tanto, son simples: pagas de más, no recibes más dinero y, además, puede repercutir en nulidad del contrato si se demuestra que hubo intención de fraude.
Por suerte, existen algunas tácticas para evitar el sobreseguro:
- Valorar correctamente los bienes consultando con un experto.
- Revisar periódicamente la póliza para ajustar la cobertura
- Contratar la cobertura justa sin buscar compensaciones mayores al valor real, ya que el seguro no es un medio para obtener ganancias.
Diferencias entre infraseguro y sobreseguro. ¿Qué puede ser peor para ti?
Puede ser complicado atinar con el valor de un bien y por ello es clave entender bien el concepto de infraseguro y sobreseguro. De todas formas, puede ocurrir que te pases por arriba o por abajo, por lo que en este sentido, es bueno que sepas cuál de los dos es peor para ti.
El infraseguro, generalmente, conlleva más riesgos, ya que recibirás menos dinero para reponer el bien, por lo que puede repercutir en pérdidas económicas significativas.
El sobreseguro, por su parte, implica un gasto innecesario, ya que la aseguradora solo cubre el valor real del bien. Es decir, se pierde dinero en primas más altas, pero no es tan grave como el infraseguro.
Lo ideal, evidentemente, es encontrar un equilibrio para no caer en el infraseguro o sobreseguro, asegurando el bien por su valor real para evitar problemas financieros.
¡Qué no te engañen! Claves para elegir las mejores coberturas para tu seguro del hogar
Más allá de estos consejos para evitar el infraseguro o sobreseguro, lo mejor es acertar bien con las coberturas para tu seguro de hogar, ya que equivocarte puede salir caro. En este sentido, aquí tienes algunos consejos para clavarlo:
- Asegura tu hogar por su valor real para no caer en sobreseguro ni en infraseguro.
- Asegúrate de incluir cobertura contra incendios y desastres naturales y verifica si tu zona tiene riesgos específicos para ajustar tu póliza en consecuencia.
- Incluye cobertura contra robos y daños por vandalismo, metiendo el valor de los bienes sustraídos y los daños a la vivienda durante el robo.
- Protege tu bolsillo con cobertura por responsabilidad civil para no tener que pagar los gastos si un accidente en tu hogar afecta a terceros.
- Protege tus muebles, electrodomésticos y objetos de valor contratando una póliza que incluya contenido y continente.
- Añade servicios de asistencia en el hogar como cerrajería, fontanería, electricidad y plomería de emergencia.
- Lee siempre la letra pequeña para tener claro qué estás contratando.
En este sentido, solo podemos recomendarte nuestro seguro Yoigo con la garantía de MAPFRE, que cubre este tipo de problemas y cualquier imprevisto para que puedas respirar tranquilo. Además, si eres cliente de Yoigo, obtendrás descuentos todos los meses en tu factura de teléfono.