Vives de alquiler, pero quieres sacarte un dinero extra gracias a esa casa. En ese momento, una pregunta aparece por tu mente: ¿se puede subarrendar una vivienda? Si esto te suena a chino y no te enteras de qué te estamos hablando, aquí te vas a encontrar con una guía práctica con todo lo que necesitas saber de este concepto.

Desde qué es el subarriendo de una vivienda o si se puede hacer de forma legal, hasta cuál es el precio que puedes estipular para tu inquilino.

¿Preparado? ¡Vamos allá!

¿Qué es el subarriendo de vivienda?

La primera pregunta que hay que resolver antes de saber si se puede subarrendar una vivienda es la evidente: ¿En qué consiste este concepto?

Pues es simple: es una práctica en la que un inquilino, que ya tiene contratado un alquiler con el propietario del inmueble, decide alquilar la vivienda o un espacio de la misma a una tercera persona.

Ahora bien, hay una serie de aspectos que toca tener en cuenta que vamos a ver en detalle a continuación.

¿Legalmente se puede subarrendar una casa?

Es, sin duda alguna, lo primero que va a surgir en tu cabeza. Al final, si la casa es de otro, ¿Cómo vas a poder alquilar su casa? Pues, aunque no lo creas, la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) permite esta práctica, aunque es necesario que cuente con el consentimiento del propietario. Es decir, si no tienes un sí rotundo, mejor firmado en el contrato para no tener problemas, no podrás hacerlo.

Lo único que debes tener en cuenta es que los ingresos que obtengas de ese alquiler tendrás que declararlos correctamente en la Renta para no tener problemas y que sigues siendo el responsable principal ante el propietario, por lo que si el subarrendatario no paga o causa daños, tendrás que asumir las responsabilidades.

¿Qué ocurre si subarrendado sin permiso?

Como habrás imaginado, se puede subarrendar una vivienda si tienes consentimiento expreso del propietario firmado en el contrato, pero, ¿qué pasa si te la juegas y lo haces sin su permiso expreso?

Pues tendrás que hacer frente a una serie de implicaciones, que pueden ir subiendo en gravedad:

  • Rescisión del contrato: si te pillan, el propietario puede iniciar un proceso para terminar el contrato y desalojar a los que están dentro.
  • Obligación de desalojar: el subarrendatario tendrá que abandonar la vivienda.
  • Consecuencias legales y económicas: el propietario puede reclamar daños y perjuicios al inquilino principal
  • Problemas fiscales: si el inquilino no declara esos ingresos, se puede enfrentar a sanciones por no cumplir la ley.
  • Dificultades legales para el subarrendatario: como no tiene acuerdo con el propietario, tiene menos protección legal y puede ser desalojado sin compensación alguna.

Por tanto, para evitar cualquier problema, lo mejor que puedes hacer es hablar con el propietario para explicarle la situación. Al final puedes tener suerte y que acepte tu petición. La gente siempre se entiende hablando.

¿Cuál es el precio al que puedo subarrendar la vivienda?

Si has tenido el consentimiento del propietario, es decir, puedes subarrendar su vivienda, toca dar respuesta a lo más importante: ¿A cuánto puedes poner el alquiler?

En este sentido, debes tener en cuenta una serie de factores clave, teniendo en cuenta que el subarrendatario debe cumplir con las leyes del contrato de arrendamiento original. Te las detallamos a continuación:

  • Límite establecido por la ley: la LAU estipula que el precio no puede superar el alquiler que paga el inquilino principal al propietario.
  • Valor de mercado: debe ser acorde a los precios de la zona, por lo que toca investigar un poco.
  • Servicios y espacios ofrecidos: dependiendo de si alquilas una habitación o la casa entera o si optas por servicios compartidos, como el agua, la electricidad o el gas, el precio puede subir o bajar.
  • Gastos adicionales: puedes incluir una parte proporcional de los gastos del inmueble como los gastos de comunidad o mantenimiento.
  • Consideraciones éticas y prácticas: un precio alto puede que haga más difícil que lo alquiles y, además, puede acarrear problemas legales si el subarrendatario descubre que está pagando más de lo justo.

Como puedes ver, no hay una respuesta clara en este sentido, pero sí que puedes hacerte una idea de cuál puede ser el precio al que puedes subarrendar una vivienda atendiendo a estos baremos.

Y con esta guía ya sabrás no solo si se puede subarrendar una vivienda, sino todo lo que necesitas saber sobre esta práctica que aunque no lo creas es bastante habitual.

Más allá de esto, si has conseguido subarrendar una vivienda, lo que seguro que buscas es paz y tranquilidad ante cualquier tipo de problema, como un daño en la casa o la rotura de un electrodoméstico por el uso, por ejemplo.

¿Qué puedes hacer en este sentido? Fácil: apostar por un buen seguro de hogar.

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