Uno de los métodos infalibles para ahorrar mes a mes en tu factura de la luz es apostar por electrodomésticos eficientes.

Aunque no lo creas, pueden suponer una reducción enorme de tu consumo mensual, pero es posible que no sepas lo que tienes que hacer.

A lo largo de este artículo te vamos a contar qué es la eficiencia energética de los electrodomésticos, cuáles son los que consumen más y en lo que tienes que fijarte si quieres ahorrar dinero.

¿Qué es la eficiencia energética en los electrodomésticos?

Como podrás imaginar, la eficiencia energética en los electrodomésticos es, básicamente, la capacidad de un aparato de realizar una tarea concreta usando la menor cantidad de energía posible.

Para ser todavía más claros: un electrodoméstico eficiente es aquel que gasta mucha menos energía que otro similar con el mismo nivel de rendimiento.

Al final, un aparato de estas características tiene una doble función: ayudarte a gastar menos mes a mes y ayudar al medio ambiente a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

La eficiencia energética en los electrodomésticos logra un uso más sostenible de la energía y es capaz de reducir todo coste económico asociado a su uso.

¿Qué electrodomésticos son los que consumen más?

En este sentido no existe una respuesta clara, ya que depende del uso que le dé cada persona. Ahora bien, sí que es cierto que, por norma general, hay una serie de electrodomésticos que son los que consumen más.

  • Calentadores de agua: estos aparatos, especialmente los que funcionan con electricidad, tienden a consumir mucha energía, puesto que se ponen a funcionar cada vez que pones el agua caliente. Y lo haces en muchas tareas habituales: la ducha, la lavadora, el lavavajillas…
  • Sistemas de calefacción y aire acondicionado: habitualmente son los responsables del mayor consumo energético del hogar, especialmente en los meses más calurosos o fríos del año.
  • Secadoras: si la usas con frecuencia, prepárate para ver subir la factura de la luz. Consumen una cantidad de energía muy grande cada vez que secas la ropa.
  • Refrigeradores y congeladores: tampoco es que consuman mucha energía durante el día a día, pero como están constantemente encendidos, se nota en la factura. Sobre todo si son modelos antiguos o no son eficientes.
  • Hornos eléctricos: cocinar un asado o una pizza diaria puede que te dé un susto en la factura de la luz, puesto que si los usas constantemente a altas temperaturas consumen bastante energía.

Características de un electrodoméstico eficiente

Es posible que leyendo el punto anterior te haya entrado un pequeño escalofrío por el cuerpo. Al final, todo lo que tienes por casa consume energía y dependiendo de su uso, puede que tengas que afrontar un gasto mensual que no esperabas.

Por suerte, desde hace ya muchos años, hay un sinfín de electrodomésticos eficientes que pueden ayudarte a ahorrar con el tiempo.

Como podrás imaginar, cuentan con una serie de características propias que los distancian del resto:

  • Certificación Energy Star: si un electrodoméstico cuenta con esta pegatina, puedes estar seguro. Es una certificación que garantiza que consume menos energía que otros modelos sin sacrificar rendimiento.
  • Modos de funcionamiento de bajo consumo: reducen potencia o ajustan su configuración para minimizar el consumo cuando la máxima potencia no es necesaria.
  • Sensores y ajustes automáticos: pueden monitorizar lo que hay dentro para optimizar la del proceso. Por ejemplo, una secadora con sensores de humedad puede acabar antes si sabe que la ropa está seca.
  • Tecnologías de ahorro energético: algunos electrodomésticos cuentan con elementos que ayudan a reducir el gasto energético como la tecnología de inducción en cocinas y hornos, sistemas de carga en lavadoras o compresores inverter en neveras, por ejemplo.
  • Mejoras de aislamiento: esto se da, sobre todo, en neveras y congeladores, puesto que un buen aislamiento ayuda a mantener una temperatura interior constante, lo que hace que se gaste menos.
  • Integración con el móvil: muchos electrodomésticos cuentan con una app para el móvil para así poder monitorizar y controlar cualquier aspecto para tener un consumo de energía más eficiente.

La etiqueta de eficiencia energética

Desde hace ya más de 10 años, en todo electrodoméstico que se precie aparece una etiqueta de eficiencia energética que muestra, precisamente, cómo de eficiente es un aparato durante toda su vida útil.

Primero, por su clasificación energética, que va de una escala que va desde A+++, siendo la más eficiente, hasta D, la menos eficiente. De esta manera, puedes detectar el nivel de eficiencia de un electrodoméstico con solo mirarlo.

Segundo, porque también marca el consumo de energía anual, proporcionando una estimación del costo anual de funcionamiento en función de su eficiencia.

Y tercero, porque muestra el consumo de energía por ciclo. Por ejemplo, en el caso de una lavadora, la etiqueta indica el consumo de energía medio por un ciclo de lavado estándar.

Más allá de estos 3 puntos clave, la etiqueta de eficiencia energética también muestra otro tipo de información adicional para ayudar a las personas a que tengan más claro que electrodoméstico les puede ayudar a ahorrar energía y reducir costes.

La capacidad

Aunque igual no lo has considerado, otro punto clave que ayuda a un electrodoméstico a ser más eficiente es su capacidad interna.

Al final, es un elemento que determina la cantidad de trabajo que puede realizar en cada ciclo. Un ejemplo: si tienes una lavadora de 20 kg o una lavadora de 40kg, podrás lavar más cantidad de ropa en la segunda, algo que ya de por sí es mucho más eficiente.

Funciones ECO

De un tiempo a esta parte, han empezado a aparecer electrodomésticos con funciones ECO, que vienen a ayudar a que los aparatos sean más eficientes y que están presentes en lavavajillas, hornos, lavadoras, neveras y mucho más.

Hacen acto de presencia con ajustes de temperatura y tiempo optimizados, programas específicos para minimizar el consumo de energía o incluso cuentan con sensores de carga o detección de suciedad para ajustar su funcionamiento en consecuencia, por ponerte algunos ejemplos.

El diseño también importa

Por último y no menos importante, el diseño del electrodoméstico también influye y mucho en su eficiencia energética. Por ejemplo, si una nevera cuenta con un aislamiento adecuado, podrá retener el frío de manera más eficaz, haciendo que el compresor no tenga que trabajar tanto y puedas ahorrar energía.

Y con todo esto, lo más seguro es que quieras un electrodoméstico eficiente en casa. Ahora bien, ¿el problema? Que habitualmente son más caros y si se rompe tendrás que hacer frente a una reparación costosa. ¿Qué hacer en estos casos? Apostar por un buen seguro de hogar.

Sí, un seguro de hogar es algo que, aunque no es obligatorio, puede ayudarte a respirar tranquilo. Por ese motivo, lo mejor es contar con uno que pueda cubrirse en todo tipo de situaciones, como el que tenemos en Yoigo con la garantía de MAPFRE, que puede ayudarte a tener tu casa protegida ante cualquier inconveniente.