Ahora que empieza el verano, lo más lógico es que te vayas de vacaciones y dejes tu casa sola durante un buen periodo de tiempo.
Aunque lo normal es que no pase absolutamente nada, seguro que quieres tener la máxima seguridad en tu hogar durante el verano para evitar algún disgusto. Si es tu caso, atento a estos pequeños tips para cuidarte las espaldas.
Refuerza los puntos de acceso a la vivienda: puertas y ventanas
Esto es crucial para prevenir robos, pero no solo durante la época de verano, sino durante todo el año. Cualquiera de las medidas que vas a ver a continuación ya van a suponer un absoluto muro disuasorio para cualquiera.
Para la puerta principal puedes apostar por cerraduras de alta seguridad con cerraduras con cilindros anti-bumping y anti-ganzúa, que son especialmente efectivas.
Para la puerta secundaria o corredera, apuesta por cerraduras adicionales y bloqueadores en los rieles superiores e inferiores para evitar que las correderas sean levantadas.
Para la puerta del garaje, la clave es un sistema de cierre adicional, un sistema automatizado y refuerzos de metal para evitar que la fuercen.
En cuanto a las ventanas, lo mejor es que reemplaces los pestillos estándar por cerraduras de calidad, utilices vidrio templado que es más resistente a los impactos e instales rejas fijas para dificultar el acceso.
Y ya, si quieres rizar el rizo, instala cámaras visibles para disuadir a cualquier intruso e instala luces con sensores de movimiento alrededor de puertas y ventanas, algo que puede asustar a un delincuente cualquiera.
Evita que parezca que la casa está vacía
Si un intruso ve que la casa está ocupada, lo más lógico es que se fije en una distinta, así que actúa como el pequeño Kevin McCallister y haz que cualquiera piensa que estás en casa.
¿Cómo? Puedes instalar luces inteligentes que puedes programar y controlar a través de una app móvil para que se enciendan por la noche, pide a algún vecino que aparque el coche delante de tu casa o en tu plaza de garaje de vez en cuando, avisa a un familiar para que se pase por la casa de vez en cuando…
Al final tienes muchas opciones a tu alcance. Lo más importante es que la casa nunca de la sensación de estar vacía, ya que es entonces cuando puede ser un objetivo.
Guarda tus objetos de valor
Si alguien accede a la vivienda, la clave es que los objetos de valor estén a buen recaudo.
En este sentido puedes instalar una caja de seguridad que puede disuadir a cualquier ladrón de intentar abrirla. Como es lógico, debes guardar esta caja en un lugar discreto y fuera de la vista o en un lugar que no sea obvio.
Si esto no te vale, siempre puedes apostar por una caja de seguridad de un banco. Sí, tiene un coste, pero al final si quieres guardar algo importante puede ser una solución adecuada.
Evita dar información de forma pública
Otra clave para mejorar la seguridad del hogar durante el verano es proteger tu privacidad.
Hoy en día, cualquier persona usa Instagram o las redes sociales para publicar que está de viaje en un lugar o en otro. Esto está genial, pero es un gigantesco letrero de “no estoy en casa” para cualquier persona con malas intenciones.
Por ese motivo es fundamental que configures tus cuentas para que solo las personas cercanas puedan ver tus publicaciones o bien esperar a volver del viaje para subir todos esos recuerdos a la vez.
Cómo actuar si he sufrido un robo
Si has tenido la mala suerte de sufrir un robo, lo primero es llamar a la policía para reportar el robo. Como podrás imaginar, no debes tocar nada hasta que lleguen a tu casa, ya que puede haber pruebas que ayuden a identificar a los ladrones.
Ahora toca documentar el incidente y hacer una lista detallada de todo lo que te falta. Es en este momento cuando todo puede cambiar para bien: informar a tu aseguradora del robo.
Un seguro de hogar es algo que no mucha gente se plantea porque no es obligatorio, pero en una situación así, puede ser crucial. Al final, contar con uno que pueda cubrirte en todo tipo de situaciones, como nuestro seguro de Mapfre a lo Yoigo, puede ayudarte a tener tu casa protegida ante cualquier inconveniente.
Tras esto toca comprobar si te han robado tarjetas de crédito y documentos y estar pendiente de tus cuentas para ver si hay algún uso indebido.
Por último, colabora todo lo posible con la investigación para ver si consiguen solucionar el problema.