Encontrarte con manchas en la pared es algo que no le gusta a nadie. No solo por lo estético, sino porque pueden provocar moho y esto generar un problema para tu salud o la de tu familia.

Por ese motivo, aquí te vas a encontrar con una guía práctica con todo lo relacionado con las manchas de humedad en la pared. Desde el motivo por el que aparecen y cómo se quitan, hasta evitar que aparezcan.

Vamos allá.

¿Por qué aparecen las manchas de humedad en la pared?

En general, las manchas de humedad en las paredes aparecen por problemas relacionados con la acumulación o infiltración del agua que suelen darse por:

  • Filtraciones de agua desde el exterior: cuando una pared tiene grietas o fisuras, es normal que la lluvia pueda entrar al interior y esto cause manchas de humedad. Lo habitual es que ocurra cuando las paredes exteriores no tienen suficiente impermeabilización.
  • Condensación: la humedad del aire puede condensarse en superficies frías y puede crear manchas. Es habitual que ocurra en lugares con poca ventilación como baños, cocinas o habitaciones mal ventiladas.
  • Daños en el techo: si hay grietas en el techo, el agua puede descender por las paredes interiores y generar manchas.
  • Problemas en las tuberías: es evidente que si hay una tubería rota o con pequeñas fugas, pueda generar manchas de humedad.
  • Capilaridad: es habitual en edificios antiguos y ocurre cuando el aislamiento es insuficiente o está deteriorado. Lo que ocurre es que la humedad del suelo es capaz de ascender por las paredes.

Como ya te hemos comentado, estas manchas en la pared no solo son antiestéticas, sino que pueden generar problemas de salud, por lo que es importante quitar estas manchas cuando aparezcan o, más importante, evitar que aparezcan.

Vamos con ambos puntos.

Cómo se quitan las manchas de humedad de las paredes

Antes de ponerte manos a la obra es importante que no solo limpies bien las manchas en la pared, sino que identifiques el origen del problema para evitar que vuelvan a aparecer esas manchas de humedad. Lo habitual es que sea cosa de una tubería, una mala impermeabilización o una mala ventilación.

Visto esto, puedes aplicar 3 productos distintos para limpiar las manchas en la pared: vinagre blanco, lejía o bicarbonato de sodio. Cualquiera de estos productos funciona por igual y el método es casi idéntico: aplica la solución, espera unos 10 a 15 minutos, frota para eliminar la mancha y luego seca bien la zona.

La cosa cambia si no solo hay humedad, sino que el moho ha entrado en escena. Si es el caso, lo mejor es usar una solución de lejía y agua o bien utilizar productos específicos para moho y así erradicar el problema.

Más allá de esto, puedes lijar la superficie una vez seca la pared para acabar con cualquier irregularidad, aplicar un sellador anti-humedad y repintar la pared con una pintura anti-humedad para cerciorarte de erradicar el problema por completo.

Cómo evitar que aparezcan manchas de humedad

Y visto el cuidado, toca la prevención para que no aparezca manchas en las paredes. Hay bastantes cosas que puedes hacer, así que para hacértelo más sencillo y visual, te lo ordenamos en un pequeño listado:

  • Mantener una buena ventilación: la circulación de aire es clave, especialmente en baños y cocinas, donde se genera más vapor que puede provocar condensación y, por tanto, humedades en las paredes. Aquí puedes ventilar, poner deshumidificadores o instalar extractores de aire, por ejemplo.
  • Impermeabilizar bien las paredes: hacer esto en las áreas susceptibles a la humedad es absolutamente esencial. Asegúrate de que los techos tengan una capa impermeabilizante, elimines cualquier grieta o fisura y apliques pintura impermeable.
  • Control de fugas: esto puede ser complicado, ya que las tuberías van por dentro de las paredes, pero si ves aparecer alguna mancha de humedad, lo más probable es que haya algún problema en las tuberías. Procura, por tanto, revisarlas regularmente y verifica también que los electrodomésticos funcionan correctamente.
  • Aislamiento adecuado: al usar materiales aislantes no solo evitarás que aparezcan manchas en las paredes, sino que también evitarás que el frío se filtre.
  • Uso de materiales anti-humedad: en este sentido puedes usar placas de yeso en baños y cocinas, así como azulejos o revestimientos cerámicos en áreas propensas a la aparición de humedad.
  • Gestión de la condensación: esto va muy unido a la ventilación, pero además de lo ya dicho, es importante que evites secar la ropa dentro de casa y mantener la temperatura estable en toda la casa.

Más allá de todos estos pequeños consejos, el más importante es que realices de vez en cuando un mantenimiento preventivo para así evitar que pequeños problemas de humedad se conviertan en problemas más graves.

Para ello es importante que revises la casa en profundidad periódicamente para detectar posibles signos de humedad o fugas y que luego actúes rápidamente ante las primeras señales para evitar que se expanda.

A todo esto hay otra cosa que te podemos recomendar barriendo un poco para casa: contar con un buen seguro de hogar. ¿Motivo? Te puede ayudar con este inconveniente y muchos otros.

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