El fraude en Internet implica el uso de servicios y software en línea con acceso a Internet para estafar o aprovecharse de las víctimas.

¿Qué es el fraude por internet?

El fraude por internet es una estafa que se realiza utilizando herramientas que brinda internet para engañar a cualquier persona. ¿Su objetivo? Conseguir tu información privada, como contraseñas, credenciales de acceso o datos bancarios, para robarte dinero o extorsionarte de alguna manera.

Como podrás imaginar, puede tener graves consecuencias como grandes pérdidas económicas, daños a la reputación y estrés emocional.

Tipos de fraude en Internet

Tristemente, los fraudes por internet han encontrado un sinfín de formas distintas cada vez más elaboradas. Estas estafas, además, cuentan con métodos y objetivos muy específicos. Aquí tienes algunos ejemplos:

  • Phishing: un ciberdelincuente envía correos o mensajes haciéndose pasar por otra persona para engañar a la víctima a que revele información personal. Por ejemplo, alguien se hace pasar por tu banco pidiéndote que actualices tu información financiera haciendo clic en el enlace fraudulento que viene adjunto
  • Pharming: consiguen que accedas a un sitio web falso a través de una redirección y, al ingresar tus datos, pueden robarte información personal y financiera.
  • Romance scam: un ciberdelincuente crea un perfil falso en una app de citas y cuando tiene tu confianza, empieza a pedir dinero para luego desaparecer.
  • Ransomware: es un malware que encripta los archivos del usuario y le bloquea el acceso. Cuando ve que no hay posibilidad de recuperar nada, recibe un mensaje de los estafadores que demandan un pago para liberar el contenido.
  • Estafas de compra online: un ciberdelincuente crea una web falsa que parece legítima y, cuando se hace una compra, esta nunca llega.
  • Fraude de soporte técnico: se hacen pasar por el servicio técnico de una empresa y piden acceso remoto a tu dispositivo. Cuando ya lo tienen, empieza el robo.

Para protegerse contra estos fraudes, es crucial mantener buenas prácticas de seguridad en línea, como verificar la autenticidad de los sitios web, usar contraseñas fuertes y únicas, ser escéptico ante solicitudes de información personal no solicitadas y educarse sobre las tácticas comunes de los estafadores.

Seguridad informática: más allá del antivirus

Lo fundamental para protegerte de cualquier fraude en internet es seguir buenas prácticas de seguridad en línea que van más allá del antivirus. ¿Lo mejor de todo? Que prácticamente todo es muy fácil de aprender y de aplicar en tu día a día.

  • Mantén tus dispositivos actualizados: todos los fabricantes lanzan parches de seguridad para corregir vulnerabilidades que los ciberdelincuentes pueden explotar, así que mantener todos tus dispositivos con lo último en software puede protegerte.
  • Activa la autenticación multifactor: se trata de un elemento que aporta un extra de seguridad a tus cuentas, ya que necesita de más pasos para acceder a tu cuenta. Es decir, si alguien averigua tu contraseña, necesitará de un código extra que te envían al móvil, por ejemplo.
  • Utiliza gestores de contraseñas: esto va con un tip extra. Es fundamental no repetir contraseñas, por lo que lo mejor que puedes hacer es hacer uso de un gestor de contraseñas para que guarde todo lo que necesites y así tener contraseñas robustas y únicas para todas tus cuentas.
  • Comprueba siempre donde accedes: debes ser muy cuidadoso y solo acceder a enlaces que creas seguros. No pinches en cualquier cosa que te envíen, ya que puede contener algún malware. Un truco: comprueba que el enlace al que te has metido es lo más limpio posible, no tiene faltas de ortografía y cuenta con certificado de protección https.
  • Usa cifrado de datos: si alguien ha logrado acceder a tu información sensible, pero esa información está cifrada para cualquiera que no tenga la clave de descifrado, estarás mucho más protegido ante cualquier ataque.
  • Realiza copias de seguridad: si cuentas con copias de seguridad constante de tu información clave, cuando te hagan un ataque de ransomware tampoco te importará demasiado. Vuelves a la versión anterior y santas pascuas.
  • Aprende constantemente: este puede ser el punto más complicado, pero el más importante, puesto que el mundo de la ciberdelincuencia no deja de probar nuevas tácticas, por lo que toca estar preparado.

Al final, adoptar una estrategia de seguridad informática puede prevenir cualquier tipo de fraude en internet y así evitar cualquier susto o imprevisto que no tenías en cuenta.

Ahora bien, hay un método todavía más sencillo de estar protegido ante cualquier problema de este tipo: un seguro de hogar. Sí, aunque no lo creas, muchos de los seguros ofrecen protección contra ataques informáticos.

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