A lo largo de este artículo te vamos a contar qué es el decapado de pintura, cuál es la técnica que se utiliza para el proceso y cuáles son los decapantes que debes usar dependiendo del tipo de material que vas a enfrentarte.

¿Qué es el decapado de pintura?

El decapado de pintura es un nombre rebuscado para lo que simplemente es eliminar la pintura de una superficie, ya sea para restaurarla o aplicar una nueva capa.

Como podrás imaginar, es una técnica que se puede aplicar de varias maneras dependiendo del tipo de superficie, la pintura que se ha utilizado o el resultado que estés buscando.

¿Qué es un decapante de pintura y cómo se usa?

Un decapante de pintura es el producto que se usa para un decapado de pintura, valga la redundancia.

Por norma general es un producto químico que adopta forma líquida, gel o pasta y sirve para eliminar capas de pintura, barniz, laca o cualquier recubrimiento de una superficie.

¿Cómo? Simple: ablandando o disolviendo el material para que lo puedas retirar sin mucho problema.

Ahora bien, antes de ponerte manos a la obra, es normal que te preguntes cómo se usa un decapante de pintura.

Por suerte es un proceso francamente simple:

Primero, preparar el área de trabajo: buena ventilación puesto que tienen vapores tóxicos, protección para el área circundante para evitar daños en otras superficies y protección personal como guantes, gafas o mascarilla para evitar problemas de salud.

Segundo, la aplicación del producto: aplica el decapante de forma uniforme, asegurándote de cubrir bien toda la superficie con una capa generosa, pero siempre siguiendo las instrucciones del fabricante.

Tercero, el momento de esperar: deja actuar el decapante según las instrucciones para que veas como poco a poco la pintura empieza a burbujear, ablandarse o incluso desprenderse.

Por último, retirada de la pintura y limpieza: coge rascador o cepillo de cerdas duras y retira la pintura. Ahora limpia bien la superficie con un paño húmedo, deja que se seque bien y ya lo tendrás listo para realizar un nuevo trabajo.

Métodos para decapar la pintura

En general hay bastantes más métodos para decapar la pintura de los que te vamos a contar a continuación, pero lo cierto es que estos 4 son los fundamentales y más comunes, así que no creemos que te vaya a faltar nada.

Lijado

El lijado es una técnica que se engloba dentro del decapado mecánico, que usa herramientas abrasivas para desgastar o raspar la pintura de la superficie.

Esta técnica, como podrás imaginar, usa una lijadora eléctrica o papel de lija para desgastar la pintura y que puedas retirarla sin problemas.

Como grandes ventajas, no requiere de ningún producto químico, por lo que hay menos riesgo para la salud, y además es perfecta para áreas pequeñas y detalles. Ahora bien, requiere de bastante esfuerzo físico y puede dañar una superficie si no tienes cuidado.

Por calor

El decapado térmico o por calor consiste en aplicar calor a la pintura y luego rasparla.

Es un método muy rápido para grandes áreas o capas gruesas de pintura, pero es un método que puede dañar la superficie con calor excesivo o incluso provocar un incendio si no se maneja bien. Además, olvídate de usar este método en lugares donde quieres clavar el detalle, ya que es imposible.

Químico

El decapado químico usa productos químicos para ablandar o disolver la pintura.

Su gran punto fuerte es que es muy fácil de usar, es efectivo para superficies delicadas y permite trabajar en áreas de difícil acceso. Ahora bien, puede ser tóxico, por lo que requiere de precauciones de seguridad.

Chorreado de arena

El decapado por chorro de arena consiste en lanzar un chorro de arena, —sí, literal— u otro material abrasivo a una alta presión contra la zona objetivo.

Su gran ventaja es que es muy eficaz para eliminar pintura en grandes superficies y da la talla en materiales metálicos o de piedra. Eso sí, no es adecuado para superficies delicadas y requiere de equipo y protección adecuados.

¿Cuál usar en cada superficie o material?

Teniendo en cuenta que hay varios métodos, ¿Cuál es el decapado de pintura perfecto para cada material? Pues sencillo:

  • Madera: el decapado químico es la mejor opción, ya que permite preservar los detalles.
  • Metal: de nuevo, el decapado químico, especialmente para piezas con detalles finos. El térmico se desenvuelve bien con superficies gruesas y el mecánico es perfecto para eliminar óxido o capas gruesas en hierro o acero.
  • Paredes: el decapado por chorro de arena funciona bien en ladrillo, el mecánico para paredes de yeso y el térmico para paredes de cemento.
  • Piedra: aquí el decapado por chorro de arena es la opción que mejor funciona.
  • Plástico: el mejor es el decapado mecánico, pero debe hacerse con cuidado.
  • Vidrio: de nuevo, el decapado mecánico, aunque teniendo cuidado para no dañar el material.

Ten en cuenta, eso sí, que todo esto son pequeños consejos, por lo que si quieres salir de dudas por completo lo mejor es que recurras a un especialista.

Lo que sí que está claro es que si le dedicas tiempo y esfuerzo a este trabajo manual, lo más lógico es que quieras mantenerlo perfecto y a salvo de cualquier desgracia.

¿Qué puedes hacer en estos casos? Fácil: apostar por un buen seguro de hogar.

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