Tener una grieta en la pared es algo que puede ser simplemente molesto y que se quede en un feo elemento estético, pero también es cierto que pueden ser un signo de problemas graves en la estructura de tu casa. Por eso es importante saber cómo arreglar grietas en la pared.

Aquí te vas a encontrar los motivos por los que aparecen grietas, cuáles pueden ser peligrosas, cómo arreglarlas tú mismo y cuándo es necesario contar con ayuda de profesionales.

Causas de las grietas en las paredes

Que te aparezca una grieta en la pared es francamente molesto y lo peor es que hay muchos motivos por los que pueden aparecer.

Como podrás imaginar, hay diferentes grados de gravedad. Algunos en donde puedes actuar de manitas y arreglar las grietas tú mismo, y otros en los que seguro que vas a necesitar la mano de profesionales porque son problemas más graves.

Aquí tienes un pequeño listado de las causas más comunes de por qué aparecen grietas en las paredes:

  • Defectos en la construcción: los materiales de baja calidad o el uso de técnicas inadecuadas pueden provocar la aparición de grietas en las paredes.
  • Actividad sísmica: un terremoto o vibraciones constantes en la vivienda pueden afectar a corto o largo plazo, sobre todo en estructuras antiguas.
  • Humedades: si hay fallos en las tuberías y se filtra el agua, puede crear humedades en las paredes que debilitan los materiales y pueden hacer que aparezcan grietas.
  • Variaciones de temperatura: un choque de calor o de frío extremo puede hacer que los materiales se contraigan o expandan, lo que puede hacer que aparezcan en determinados puntos de tu casa.
  • Inestabilidad estructural: vigas mal colocadas, muros de carga insuficientes, fallos en la estructura… todo esto puede provocar grietas.
  • El propio asentamiento de la casa: ya sea que la estructura de la casa se asiente de manera desigual o la calidad del suelo pueden provocar la aparición de estos molestos enemigos de las paredes.
  • Una cimentación deficiente: la mala calidad del suelo o los problemas de construcción pueden hacer que aparezcan grietas.

¿Cuándo es peligrosa una grieta en la pared?

Una vez tienes claro el motivo, toca entrar en lo realmente importante: cuándo toca preocuparse.

Al final, una grieta ligera es algo que te puede sacar de quicio, pero en muchas ocasiones simplemente es un defecto estético que puedes tapar con algún mueble o un cuadro. Ahora bien, es posible que una grieta sea peligrosa y tengas que ponerle remedio cuanto antes para evitar males mayores.

A pesar de que lo mejor es que acudas a profesionales para que puedan evaluar de la mejor manera posible si toca preocuparse, sí que es cierto que es posible detectar cuándo es peligrosa una grieta en la pared. Pilla lupa y escaleras para no perderte nada y atiende:

  • Grietas anchas y en ángulo: si no es una simple línea ligera, no tienes que preocuparte. Ahora bien, si el grosor excede de lo normal y tiene un ángulo de inclinación, es posible que tengas un problema.
  • Grietas en múltiples ubicaciones: una grieta ligera puede no significar nada, pero si aparecen muchas a la vez, puede deberse a un problema en la estructura de la vivienda.
  • Grietas acompañadas de otros problemas: si además de la grieta detectas otros problemas, como puertas o ventanas que no cierran correctamente, es posible que sea una grieta peligrosa.
  • Grietas en forma de V: esto es muy grave, ya que apunta a que la estructura puede estar experimentando problemas estructurales graves.
  • Grietas que empeoran con el tiempo: una grieta que se mantiene imperturbable al paso del tiempo es un simple defecto estético, pero si cambia en forma, tamaño o dirección, puede que tengas que actuar cuanto antes.

Qué grietas puedes arreglar tú mismo

Aunque es cierto que lo mejor es acudir a profesionales que saben lo que hacen, sí que hay determinadas grietas en las que puedes sacar la caja de herramientas y arreglarlas tú mismo.

Como podrás imaginar, todo depende de la naturaleza y el alcance del daño, pero hay 3 escenarios en los que puedes dártelas de chapuzas.

El primer caso, como podrás imaginar, son las grietas superficiales. ¿Cómo detectarlas? Simple: finas, ligeras y que no se extienden completamente por la pared

El segundo escenario atiende a las pequeñas grietas de yeso, las que afectan al revestimiento de la pared, vamos.

El tercer punto son las habituales grietas que se forman en las esquinas de las paredes, tanto en la zona del suelo como del techo.

Al final y para que lo tengas claro, las grietas que puedes arreglar tú mismo son aquellas que son ligeras y están aisladas de áreas críticas de la estructura de la vivienda.

Cómo arreglar grietas en la pared si son superficiales

Lo primero es tener a mano todo lo necesario para abordar la reparación.

Esto es simple: un trapo para limpiar bien el polvo de la grieta antes de hacer nada, masilla para la pared para ponerle fin a la grieta, una espátula para aplicar la masilla y una lija para pasarla por la superficie cuando se haya secado.

Una vez tengas las herramientas a mano, toca ponerse manos a la obra.

Primero, pasa el trapo para eliminar el polvo y la suciedad y tener la zona bien controlada. Una vez hecho esto, usa la espátula para abrir ligeramente la grieta. Tampoco te pases, claro, que puedes agravar el problema.

Segundo, aplica la masilla y cúbrela por completo. Ten algo de paciencia, ya que no es sencillo y puedes crear pegotes. Ahora bien, como todavía no está seca del todo, elimina el exceso de masilla para que todo quede igualado.

Tercero, deja que se seque según las indicaciones del fabricante y una vez pasado el tiempo, lija la zona para dejarla perfecta y nivelada.

Por último, y si es necesario, pasa una capa de pintura para que quede como nuevo. En este sentido, con nuestra cobertura Yoigo con la garantía de Mapfre, no tienes ni que preocuparte: si hay que pintar la pared, te la pintamos entera.

¿Cuándo llamar a un profesional?

En este sentido, el mejor momento para llamar a un profesional para que atienda el problema es cuanto antes. Es posible que sea un problema pequeño, pero también es cierto que puede deberse a una grieta grave que afecte a la estructura de tu vivienda.

Igual no es necesario y al final haces un desembolso económico imprevisto que afecte a tus cuentas mensuales. ¿Qué hacer en este caso? Pues apostar por un seguro de hogar que puede protegerte de cualquier tipo de imprevisto.

Sí, un seguro de hogar es algo que, aunque no es obligatorio, puede ayudarte a respirar tranquilo. Por ese motivo, lo mejor es contar con uno que puede cubrirte en todo tipo de situaciones, como el que tenemos en Yoigo con la garantía de MAPFRE, que puede ayudarte a tener tu casa protegida ante cualquier inconveniente.