Ahora que se acerca el calor, lo más seguro es que tengas en mente alquilar una casa en verano, ya sea como propietario, para sacarte un dinero o como inquilino, para disfrutar de unas buenas vacaciones en algún lugar que te apetezca.

Sea como sea, hay muchas dudas sobre cómo alquiler una casa en verano de forma segura, así que aquí te resolvemos todas las dudas que te puedan surgir. Desde la normativa o el contrato, hasta las obligaciones y derechos de ambas partes.

Normativa del alquiler vacacional

Lo que tienes que tener en cuenta es que el alquiler de casas en verano no es complejo, pero sí que requiere de varias cosas a tener en cuenta y, una de las principales, son las normativas que se deben tener en cuenta.

En España, la normativa varía en función de la comunidad autónoma, pero existen una serie de requisitos comunes que siempre están presentes.

Lo primero es que las propiedades vacacionales tienen que estar registradas en el registro de turismo correspondiente y que se tenga una licencia o número de registro que se debe incluir en cualquier anuncio publicitario.

Lo segundo es que las propiedades deben cumplir una serie de estándares de seguridad y calidad en donde haya elementos indispensables como detectores de humo, salidas de emergencia o extintores. Además, como es lógico, se exige al propietario que la vivienda esté limpia y en buen estado.

Lo tercero tiene que ver con los impuestos. Si eres propietario y tienes en alquiler una casa en verano, es vital que los ingresos que consigas los declares en la declaración de la renta.

Ten en cuenta que cumplir estos puntos es esencial para evitar cualquier tipo de sanción y que la vivienda opere de forma totalmente legal.

Contrato de alquiler vacacional

Este es un documento absolutamente esencial para formalizar un acuerdo entre propietario e inquilino y que protege a ambas partes.

En un contrato de alquiler de casas en verano se deben incluir una serie de elementos básicos para asegurar que ambas partes entienden y aceptan los términos del alquiler.

  • Datos de las partes: el nombre, dirección, teléfono y correo de propietario e inquilino.
  • Descripción de la propiedad: la dirección y los detalles completos de la vivienda como el número de habitaciones, baños y servicios ofrecidos.
  • Duración del alquiler: fecha de inicio y fin, así como hora de entrada y salida.
  • Precio y condiciones de pago: el precio del alquiler, la forma de pago y el desglose si es necesario
  • Depósito de seguridad: el monto del depósito y las condiciones de la devolución.
  • Política de cancelación: las condiciones y los plazos para cancelar una reserva, así como el reembolso del importe pagado según la fecha de cancelación.
  • Normas de la casa: las reglas que debe cumplir el inquilino en la vivienda.
  • Responsabilidad y seguro: qué responsabilidades tiene el inquilino en caso de daños a la propiedad
  • Cláusulas adicionales: cualquier extra que quieras añadir.

Derechos y obligaciones del alquiler vacacional

Por último, hay otro aspecto clave que debes tener en cuenta relacionado con el alquiler de casas en verano: las obligaciones y los derechos de ambas partes.

En cuanto a los derechos del propietario, tiene derecho a cobrar el alquiler, como es lógico, a hacer un depósito de seguridad, a que se respeten las normas que imponga en el contrato y a tener un acceso limitado a la vivienda en caso de necesidad, previo aviso al inquilino.

El inquilino, por su parte, tiene el derecho del uso y disfrute de la propiedad, contar con información completa y veraz, poder reclamar y tener privacidad durante su estancia.

En lo que se refiere a obligaciones, el propietario debe entregar la propiedad en buen estado, cumplir las normativas locales, ser transparente con la información, resolver cualquier problema durante la estancia y a devolver el depósito en el plazo acordado.

Y, por parte del inquilino, debe pagar el alquiler, como es lógico, cuidar la propiedad como si fuera suya, cumplir las normas, notificar cualquier problema y la devolución de la propiedad.

Aunque está claro que todo esto puede ayudar a que ambas partes disfruten de lo que buscan: uno, una compensación económica; el otro, unas buenas vacaciones, siempre pueden surgir problemas para cualquiera de los 2 que supongan algún disgusto económico.

¿Cómo evitarlo? Con un buen seguro de hogar.

Sí, no es obligatorio, pero lo cierto es que contar con uno que pueda cubrirte en todo tipo de situaciones, como nuestro seguro de Mapfre a lo Yoigo, puede ayudarte a tener tu casa protegida ante cualquier inconveniente.