Lo más posible es que el concepto te suene a chino, pero es un problema que puede aparecer en tu vivienda y, lo peor de todo, es que puede comprometer la seguridad de tus seres queridos. Por este motivo, conviene saber si el seguro de hogar cubre la aluminosis.
A lo largo de este artículo, no solo vamos a resolverte la duda, sino también te explicaremos en qué consiste este concepto, cómo puede afectar a tu casa y cómo puedes protegerla tanto ahora como en el futuro cercano.
Antes de dar respuesta a la gran pregunta sobre si el seguro de hogar cubre la aluminosis, lo primero y más importante es conocer en qué consiste este factor de riesgo para tu vivienda.
Deja que te llevemos de la mano para ir paso a paso.
¿Qué es la aluminosis y cómo puede afectar a tu vivienda?
La aluminosis es una enfermedad que sufre el hormigón que es causada por el uso de cemento aluminoso, un tipo de cemento que puede ver como su resistencia se resiente con el tiempo por condiciones de humedad o temperatura elevadas.
Lo que provoca es bastante grave: el hormigón se vuelve poroso, frágil y pierde capacidad estructural, por lo que puede comprometer la seguridad de la vivienda.
Generalmente, ocurre en edificios construidos entre 1950 y 1980 y puedes detectarla si encuentras desconchones y polvo amarillento en vigas y techos. En resumidas cuentas, si sospechas, ponte en contacto rápidamente con arquitecto o ingeniero para que haga un análisis técnico.
¿El motivo? Pues que las consecuencias de la aluminosis son graves: fisuras y grietas en las paredes y techos, pérdida de resistencia estructural que puede poner en riesgo la estabilidad del edificio, oxidación de las armaduras de acero o, en el peor de los casos, desprendimientos y colapsos totales o parciales.
¿El seguro del hogar cubre la aluminosis?
Con el término explicado, ahora toca dar respuesta a si el seguro de hogar cubre la aluminosis.
En este sentido, es como todo: puedes tener una póliza concreta que sí que lo cubra, pero lo importante es que revises bien lo que has firmado para salir de dudas.
Generalmente, el seguro puede hacer frente a estos daños sí:
- La póliza incluye “daños estructurales” y la aluminosis provoca un colapso repentino.
- Si se demuestra que el daño fue causado por un evento que tienes cubierto.
- Si forma parte del seguro de la comunidad de propietarios.
Ahora bien, para salir de dudas, lo dicho: revisa la póliza y consulta con la aseguradora para verificar si hay alguna opción de indemnización.
Coberturas afines que pueden ayudar al problema de la aluminosis
Si se da el caso de que tu seguro den hogar no cubre la aluminosis, hay 5 coberturas afines que te podrían sacar del apuro.
- Daños estructurales en pólizas específicas o de comunidad: si la aluminosis ha debilitado la estructura de forma grave
- Desprendimientos o derrumbes accidentales: si provoca el desprendimiento de un elemento, el seguro podría cubrir los daños derivados.
- Daños por agua o humedad: si la aluminosis se ha visto agravada por fuga de agua o humedad que esté cubierta.
- Responsabilidad civil si el daño afecta a terceros: si afecta a viviendas colindantes o zonas comunes.
- Seguro decenal en viviendas de manos de 10 años: si una vivienda tiene menos de 10 años, el seguro decenal de daños estructurales es obligatorio y puede cubrir la aluminosis.
¿Cómo puedes proteger tu vivienda contra la aluminosis?
Al final, como todo, más vale prevenir que curar. Es decir, cuidar tu casa y así no tener que llegar a preguntarte si el seguro de hogar cubre la aluminosis. ¿Cómo puedes hacerlo? Sencillo:
- Identificación: comprueba si tu edificio fue construido entre 1950 y 1980, si cuenta con cemento aluminoso y si la zona donde vives es una ubicación propensa a alta humedad o temperaturas elevadas, que pueden afectar a la degradación del hormigón.
- Inspección: contrata a un arquitecto o ingeniero de forma periódica para que revise elementos como vigas o forjados o pide una Inspección Técnica de Edificios (ITE) si vives en una comunidad de vecinos, si el inmueble tiene más de 50 años.
- Mantenimiento: trata de evitar filtraciones y humedades, no sobrecargues estructuras con obras o reformas sin estudio previo y refuerza las estructuras afectadas con tratamientos especializados si detectas signos tempranos de deterioro.
Sea como sea, si lo que buscas es respirar tranquilo y evitarte problemas, lo mejor es que cuentes con un buen seguro de hogar.
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