Seguro que cuando te has enfrentado a una pared para colgar un cuadro, una balda para poner decoraciones o libros o cualquier elemento que necesite algo de manualidad por tu parte, has cogido el taladro y te has puesto manos a la obra.

El problema es que no vale con cualquier cosa y es fundamental saber qué tipos de broca hay para no equivocarte y dejar la zona para el arrastre.

Aquí no solo te vas a encontrar con una guía práctica con todo lo que necesitas saber, si no lo que tienes que utilizar dependiendo del material al que te vayas a enfrentar.

¡Vamos allá!

¿Qué son y para qué sirven las brocas?

Lo primero es lo primero: ¿Qué es una broca? Pues básicamente es una herramienta que se usa en un taladro para hacer agujeros en diversos materiales para que luego sirvan como lugar para colocar un tornillo para colgar un cuadro o para hacer de paso de cables.

Su punto fuerte es que están diseñadas con una punta cortante que facilita la penetración en el material y una estructura helicoidal que ayuda a extraer el material desechado durante la perforación.

Además, las brocas son muy versátiles y pueden enfrentarse a cualquier tipo de desafío que se le presente como madera, metal, ladrillo, piedra o cualquier material que tengas en mente. Lo único que necesitas es escoger la broca adecuada… ¡y a taladrar!

Características de las brocas

Las características son las que realmente definen qué tipos de broca hay ya que dependiendo de sus prestaciones, están pensadas para un tipo de trabajo u otro.

Lo primero en lo que toca detenerse es en el material con el que están hechas. En general están hechas de acero al carbono, que es perfecto para madera, de acero rápido, pensado para metal o plástico o de carburo de tungsteno, ideal para cerámica.

Otro aspecto clave es la punta de las brocas, que puede estar centrada, pensada para madera, plana, ideal para metal, o con carburo, perfecta para materiales muy duros como el ladrillo.

En tercer lugar entra en juego su diseño helicoidal, que puede ser estándar, que evacúa las virutas de manera eficiente, o profundo, pensado para materiales blandos o perforaciones largas.

Otro elemento a destacar entre los distintos tipos de broca que hay es la longitud. Pueden ser cortas, lo que aporta mayor rigidez y están pensadas para perforaciones precisas, o largas, pensadas para materiales gruesos o perforaciones profundas.

También hay que destacar el tipo de vástago, que puede ser cilíndrico, común para taladros manuales y portátiles, hexagonal, pensado para ofrecer un mayor agarre, o cónico, ideal para perforadoras de impacto.

Por último, hay que tener en cuenta que existen brocas para uso específico que son ideales para madera, para metal o para concreto.

No hay que olvidar tampoco que las brocas tienen recubrimiento antiadherente para evitar que los materiales se adhieran a la broca, cuentan con resistencia térmica o ofrecen capacidad de auto-centrado.

¿Qué tipos de brocas hay?

Como ya te hemos comentado a lo largo de esta guía, hay diferentes tipo de broca que están pensadas para adaptarse a materiales y tareas específicas. Como hay mucho que contar, lo mejor es diferenciarlo por categorías:

Metal

Este tipo de broca está pensada para perforar metales, evidentemente, que van desde los más blandos como el aluminio, hasta los más duros como el acero inoxidable.

Las brocas de metal apuestan por el acero rápido para metales blandos y medianamente duros y el carburo de tungsteno para los metales muy duros. Además, tienen una punta con un ángulo de 118º para los metales blandos o 135º para los metales duros para facilitar la perforación sin aplicar demasiada presión.

Madera

Estas brocas van destinadas a perforar materiales de madera que van desde el blando pino, hasta el duro roble dependiendo de sus prestaciones y destacan, principalmente, por su precisión y capacidad para hacer cortes limpios sin astillar el material.

Las brocas para madera están diseñadas específicamente para perforar materiales de madera, desde las más blandas como el pino, hasta las más duras como el roble o maderas exóticas. Estas brocas se destacan por su precisión y capacidad para hacer cortes limpios sin astillar el material. Hay bastantes tipos:

  • Broca de espiral estándar: si buscas rapidez y precisión en madera blanda y dura.
  • Broca de pala: para agujeros de gran diámetro.
  • Broca de barrena: para perforaciones profundas.
  • Broca Forstner: para perforaciones precisas.

Pared

Estas brocas están destinadas a perforar con facilidad materiales de construcción como concreto, ladrillo, mampostería, yeso o piedra gracias a su diseño robusto y punta reforzada. Ahora bien, como cada material es de su padre y de su madre, hay diferentes tipos de brocas para pared pensadas para cada material:

  • Broca de pared para mampostería: versátil y común para ladrillo, cemento y concreto ligero.
  • Broca de pared SDS: para taladros de impacto y pensado para concreto armado, piedra o materiales duros.
  • Broca de pared de corona: para agujeros grandes como los necesarios para las cajas eléctricas o conductos
  • Broca de pared multiusos: para todo lo que necesitas.

Universales

Como podrás imaginar, es la herramienta favorita de Macgyver, ya que está diseñada para adaptarse a cualquier material sin necesidad de cambiar la broca durante el trabajo. Sí que es cierto que no ofrece el nivel de especialización de una broca pensada para un tipo de material concreto, pero al final su versatilidad es su gran punto fuerte.

Al final es la broca ideal para cualquier proyecto doméstico ya que puede hacerte el apaño sin problemas en cualquier trabajo ligero como instalar cuadros o elementos decorativos, tareas de bricolaje. Además, es el comodín perfecto para usar cuando no se sabe con certeza el material a perforar, ya que se adapta a la situación sin problemas.

Una vez aquí, seguro que ya tienes muy claro qué tipos de brocas hay y cómo afrontar cualquier tipo de pared. Ahora bien, ¿Qué pasa si la lías? Sencillo: apuesta por un buen seguro de hogar.

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