Escuchas un extraño sonido proveniente de las paredes. Sientes frío a pesar de que tienes la calefacción puesta a un nivel que te permitiría ir en pantalones cortos y chanclas si te apeteciese. Algo falla, es evidente.
¿Qué puede estar ocurriendo? Muy simple: lo más seguro es que tengas que purgar los radiadores de tu casa.
Cuando estos fieles aliados del calor tienen algún problema, su rendimiento y eficacia pueden verse afectados, lo que provoca que no repartan bien el calor y tengas zonas frías repartidas por la casa.
Con tal de echarte un cable, si no tienes un seguro con estas coberturas como los de Yoigo, aquí no solo te vas a encontrar cómo purgar los radiadores de casa, sino también cuándo es el momento de realizarles algún tipo de mantenimiento y los motivos por los que es importante realizar este proceso cada cierto tiempo. Algo que puede tener un impacto directo en tu bolsillo.
¿Por qué es importante purgar los radiadores?
Los radiadores funcionan con un sistema de bombeo o presurizado de agua para calentarlos y que así luego puedan repartir el calor por cualquier estancia de tu casa. Ahora bien, ningún sistema es perfecto y es posible que se quede algo de aire atrapado en el sistema de calefacción.
Esto, aunque no lo creas, afecta a su rendimiento y eficacia, motivo por el cual es importante purgar los radiadores.
Para que te hagas una idea más global, si tus radiadores funcionan como el primer día, lograrás un montón de cosas positivas que van a tener un impacto directo en tu factura de gas.
El primer punto clave de por qué es fundamental purgar los radiadores es que vas a lograr mejorar la eficiencia energética de tu casa.
Si hay alguna bolsa de aire atrapada en el sistema, provoca que el radiador no se caliente de manera uniforme, lo que provoca que necesites más energía para mantener la temperatura deseada. ¿Traducción? Más gasto económico, algo que no le gusta a nadie.
Unido a esto, también vas a notar una mejora radical en la distribución del calor, lo que se traduce en que todas las habitaciones tendrán la misma temperatura. Podrás despedirte de esas zonas tremendamente frías o extremadamente calientes en ciertos puntos críticos de tu hogar.
Lo segundo, es que dejas de lado todo tipo de ruidos molestos al encender la calefacción. Cuando pones a funcionar los radiadores y no funcionan correctamente es habitual escuchar golpeteos y gorgoteos que se deben a que el agua intenta circular. Por tanto, si purgas los radiadores, dejarás de lado este molesto sonido y mejorará la comodidad en tu casa.
Lo tercero y último es que vas a conseguir que tus radiadores duren mucho más tiempo y funcionen como el primer día. Si existen bolsas de aire o no hay circulación adecuada, esto puede provocar problemas de corrosión o sedimentos en el sistema de calefacción.
¿Cuándo debemos purgar los radiadores?
Con todo esto claro, toca resolver otra duda clave que seguro que te ha aparecido en la mente: ¿Cuándo debes purgar los radiadores? En este sentido, hay varios escenarios posibles:
Si no has notado ningún fallo y todo funciona correctamente, puede que creas que no es necesario realizar ningún tipo de mantenimiento, pero esto es un error. La frecuencia con la que debes purgar los radiadores de tu casa se debe dar al menos una vez al año o al inicio de la temporada de calefacción.
Si por contra, escuchas ruidos extraños en las paredes o notas zonas frías en los radiadores, es buen momento para echar un ojo.
Por último, si has realizado reparaciones o cambios en el sistema de calefacción, es buena idea que purgues los radiadores para así garantizar un rendimiento óptimo.
Cómo purgar los radiadores paso a paso
Una vez conoces los tiempos y el motivo por el que es fundamental realizar este proceso cada cierto tiempo, toca ponerse en modo manitas y averiguar cómo purgar los radiadores de tu casa paso a paso.
Es un proceso francamente sencillo que solo va a necesitar de ti una llave purgadora que debe estar en los radiadores y un recipiente pequeño o un trapo para recoger agua. Cuando lo tengas todo a mano, sigue estos pasos:
Apaga la calefacción para evitar que el agua caliente fluya mientras purgas los radiadores.
Encuentra la válvula, que generalmente se encuentra en la parte superior o en un lateral.
Coloca el recipiente en la parte inferior para recoger el agua que pueda salir en el proceso.
Abre la válvula en sentido antihorario. Si todo funciona bien, escucharás un siseo, que es el aire que está saliendo del radiador y poco después empezará a salir agua.
Una vez empiece a salir agua, cierra la válvula.
Ahora solo te queda encender la calefacción de nuevo y comprobar si el calor está bien repartido por el radiador y si ya no se escuchan sonidos extraños.
¿Hay que purgar los radiadores de la calefacción central?
Como podrás imaginar, la respuesta es un sí rotundo. En un sistema de calefacción central, el agua caliente circula a través de las tuberías hacia los radiadores para así proporcionar calor a las habitaciones.
Si hay algún fallo o se ha formado una bolsa de aire, esto afectará negativamente a la eficiencia del calentamiento, motivo por el cual también es fundamental purgar los radiadores de la calefacción central.
¿Y si mi radiador tiene una válvula automática?
El último aspecto a tratar es lo que ocurre si tienes un radiador que tiene una válvula automática. Si es tu caso, estás de enhorabuena, puesto que este tipo de sistemas liberan el aire atrapado del sistema de manera automática sin que tengas que hacer nada.
Sí que es cierto que puedes hacer una verificación ocasional para comprobar que todo funciona bien, pero prácticamente no es necesario.
Si en algún momento te sientes incómodo con todo este proceso o hay algo que no entiendes, lo mejor es que contactes con un profesional. Sí, es cierto que esto requiere un pago si no dispones de un seguro, pero no existe mejor forma de despedirse del problema.
En este sentido, solo podemos recomendarte nuestro seguro Yoigo con la garantía de MAPFRE, que cubre este tipo de problemas y cualquier imprevisto para que puedas respirar tranquilo. Además, si eres cliente de Yoigo obtendrás descuentos todos los meses en tu factura de teléfono.