Puede dar una pereza absoluta, ya sea porque lo consideras una misión inabarcable o simplemente no sabes muy bien cómo limpiar un horno muy sucio sin morir en el intento.
Evidentemente, lleva su tiempo, pero lo cierto es que con algún que otro consejo y sabiendo bien lo que tienes que hacer en cada momento, puedes lograrlo sin demasiado esfuerzo.
Antes de empezar, asegúrate de que el horno esté apagado y frío, retira parrillas y bandejas, ya que se limpian por separado y protege el suelo cercano al horno con papel de periódico o un trapo viejo para que no se expanda la suciedad.
Una vez lo tengas todo listo, toca ponerse manos a la obra. ¡Vamos allá!
¿Cuál es el mejor producto para limpiar el horno?
Lo primero y más importante es decidir qué tipo de producto es el adecuado para la situación. En este sentido no hay una respuesta correcta, ya que todo depende del nivel de suciedad y tus preferencias personales, pero sí que hay una serie de productos concretos que pueden ayudarte a limpiar un horno muy sucio.
Primero toca habla de productos específicos para limpiar el horno:
- Limpiadores de horno en espuma o aerosol: son perfectos para eliminar grasa quemada y manchas difíciles. Eso sí, usa guantes y ventila bien la zona, ya que suelen tener químicos fuertes.
- Limpiadores en gel o crema: ideales para manchas localizadas gracias a una textura más espesa que evita derrames y además son menos agresivos que los aerosoles.
Segundo, toca detenerse en los productos naturales que son para ti si prefieres evitar químicos:
- Bicarbonato de sodio: perfecto para eliminar grasa y restos de comida quemados.
- Vinagre blanco: ideal para manchas ligeras y, sobre todo, para eliminar olores.
- Jugo de limón: el maestro desengrasante. Afloja la grasa para que puedas quitarla más fácilmente con un trapo o un paño.
- Sal gruesa: la némesis de las manchas recientes. Aplícala mientras el horno todavía está tibio, frota suavemente y adiós suciedad.
¿Cómo limpiar la puerta del horno?
Teniendo ya todo claro, ahora toca dar la respuesta a cómo limpiar un horno muy sucio y, en este sentido, ¿qué mejor que empezar por lo primero que tienes a tu alcance?
Para limpiar el cristal exterior del horno usa el producto que consideres necesario para la ocasión y usa un trapo de microfibra para evitar rayones innecesarios. Cuando todo esté limpio, usa un paño seco o papel de cocina para secar y dejarlo todo reluciente.
Para el cristal interior, escoge el producto que consideres, aplícalo en toda la superficie y déjalo actuar durante unos 20 minutos. Pasado el tiempo, usa un trapo húmedo para limpiar y retirar los residuos de grasa. Si ves que alguna mancha persiste, usa un raspador de vidrio para limar asperezas y, cuando termines, usa un paño seco para dejarlo impoluto.
Limpiar la puerta del horno es esencial para mantener su apariencia y funcionalidad, ya que las salpicaduras y la grasa quemada pueden acumularse con el tiempo.
Limpieza de las parrillas y bandejas del horno
Con el paso anterior listo, también puedes aprovechar los 20 minutos de tregua, toca limpiar las parrillas y bandejas del horno.
Más o menos el proceso es el mismo, pero mejor diferenciarlo, ya que hay algún cambio que conviene destacar. Eso sí, como ya te hemos comentado en esta guía sobre cómo limpiar un horno muy sucio, saca ambas partes del interior para que su limpieza sea más sencilla.
En lo que se refiere a las parrillas del horno, ponlas a remojo en agua caliente y jabón durante unos 30 a 60 minutos para así ablandar la grasa. Ahora toca frotar para eliminar la suciedad incrustada con una esponja o un cepillo de cerdas suaves. Por último, aclara y seca con un paño limpio y cerciórate de que no quede humedad para así evitar manchas de agua.
En cuanto a las bandejas del horno, es similar: agua caliente y jabón durante 30 a 60 minutos para aflojar la grasa y los restos de comida, frotar con una esponja para eliminar la suciedad y aclarar y secar con trapo o papel de cocina. ¿La diferencia? Si quedan restos quemados, usa un raspador de horno, pero con cuidado, no vaya a dañarse la superficie.
Cómo quitar las manchas del interior del horno
Y el último paso, el más tedioso: el interior del horno.
Primero asegúrate de que el horno está apagado y completamente frío antes de empezar. Cuando sea así, retira los residuos sueltos con una espátula de silicona o un trapo seco para retirar las migas o restos grandes de comida quemada.
Cuando ya no queden residuos, toca aplicar el producto a tu elección evitando las rejillas de ventilación y cuando todo esté bien untado, deja actuar durante 12 horas o, si lo tienes más fácil, durante toda la noche. Ahora toca usar un trapo húmedo para retirar las manchas.
Lo más lógico es que te quede alguna mancha complicada o persistente. Si es el caso, usa un raspador para hornos con cuidado para no dañar el horno y repite si ves que alguna mancha no se quita.
Por último, pasa un trapo húmedo asegurándote de limpiar a la perfección el interior del horno para que no quede nada de producto en su interior y ahora usa un paño seco para eliminar la humedad y así evitar manchas de agua.
Y con esto seguro que ya tienes bastante claro cómo limpiar un horno que está muy sucio. Antes de acabar, unos consejos finales: limpia regularmente para así evitar que la suciedad se acumule y coloca un papel de aluminio en la base del horno para recoger derrames futuros y así tener parte del trabajo cuando vayas a limpiar de nuevo, ya que se ensuciará menos.
El hecho de ser previsor es algo que no solo te puede ayudar a limpiar menos, sino que también te puede ayudar a evitar problemas futuros. En este sentido, hay un elemento clave que te ayudará a enfrentar cualquier imprevisto que ponga en riesgo cualquier cosa que tengas en casa.
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