Un aliado fundamental de la prevención de los malos olores en casa es el bote sifónico. Una pequeña pieza de fontanería que tiene como principal labor evitar que olores desagradables regresen por el interior de las tuberías al interior de tu vivienda.

Aquí te vas a encontrar con todas las respuestas que necesitas sobre este pequeño amigo. Desde dónde suele estar ubicado o cómo limpiar el bote sifónico, hasta los motivos por los que es necesario realizarle un mantenimiento cada cierto tiempo.

Qué es el bote sifónico

Si esto te suena a chino, no te preocupes, que para eso estamos aquí.

El bote sifónico es un componente de fontanería que se utiliza en los sistemas de drenaje para algo fundamental: prevenir los malos olores de las tuberías de desagüe.

Al final, es una especie de trampa que retiene el agua en su interior, lo que crea una especie de sello hidráulico para impedir que los gases y olores del alcantarillado vuelvan por la tubería y hagan que tu vivienda huela mal.

Como podrás imaginar, la principal labor de un bote sifónico, más allá de evitar la entrada de malos olores, es mantener un ambiente interior más higiénico y libre de malos olores.

Dónde suele estar el bote sifónico

El bote sifónico se encuentra en cualquier tipo de edificio, ya sea residencial, comercial o industrial, y generalmente se coloca en puntos específicos de un sistema de drenaje, en donde existe el riesgo de que los olores del alcantarillado vuelva por las tuberías hacia el interior del edificio.

Como seguro que has averiguado, el bote sifónico se encuentra en baños, cocinas, desagües de suelos y sistemas de drenaje en exteriores.

En los baños suele estar debajo del lavabo o en la bañera o en la ducha, mientras que en las cocinas se encuentra debajo del fregadero o del lavaplatos para así evitar la entrada de malos olores.

En cuanto a los desagües de suelo, hace acto de presencia en sótanos, garajes o áreas de servicio, mientras que en los sistemas de drenaje exterior aparece en patios, terrazas o áreas de estacionamiento.

Por qué limpiar el bote sifónico

Una vez con la teoría en la mano, toca ver algo fundamental: por qué limpiar el bote sifónico.

Seguro que la respuesta ya ronda tu cabeza. Si previene de malos olores y no está en perfecto estado, lo más seguro es que deje pasar estos olores desagradables al interior de tu vivienda.

Más allá de esto, también es bueno limpiarlo de vez en cuando, ya que así puedes hacer un mantenimiento del sello hidráulico.

Como te hemos comentado, este sello hace que los malos olores no hagan acto de presencia, por lo que si el bote sifónico se obstruye con suciedad o residuos, el sello puede verse comprometido y aumenta el riesgo de que los olores desagradables hagan acto de presencia.

También es fundamental limpiar el bote sifónico principalmente porque promueve la higiene y la salud. Es un lugar donde se acumula mucho residuo, por lo que es un ambiente propicio para la aparición de bacterias y microorganismos no deseados. Es decir, si lo limpias de manera regular, promoverás un ambiente interior más limpio y saludable.

Por último, con una limpieza regular, también evitarás obstrucciones en el sistema de drenaje que pueden provocar problemas en el flujo de agua o posibles inundaciones.

Cómo abrir el bote sifónico

Seguro que viendo todo esto te ha asaltado la urgencia de coger la caja de herramientas y ponerte en modo manitas para hacer una limpieza en profundidad. Pero para ponerte con ello, lo primero es averiguar cómo abrir el bote sifónico.

Lo primero, como es lógico, es averiguar dónde se encuentra. Una pista: suele estar debajo de los lavabos, bañeras, fregaderos u otros puntos de desagüe.

Cuando lo tengas a la vista, simplemente debes cerrar la válvula de agua para evitar problemas mientras estás trabajando y después aflojar los tornillos, tuercas o sujetadores que mantienen el bote sifónico en su lugar. Ten en cuenta que si hay un sello de silicona u otro material de sellado, retíralo con cuidado, ya que es una pieza fundamental para su correcto funcionamiento.

Cómo limpiar el bote sifónico

Y, por fin, llegamos al punto crítico: cómo limpiar el bote sifónico.

Una vez lo hayas localizado y retirado la tapa, usa un cepillo de alambre o un cepillo de tubería para limpiar su interior. También puedes utilizar un trapo o una toalla vieja para limpiar cualquier residuo acumulado y emplea un desatascador si detectas alguna obstrucción para eliminarla.

Una vez esté todo limpio, realiza una breve inspección ocular para ver si encuentra daños o signos de desgaste en cualquier pieza para ver si es necesario reemplazar el bote sifónico.

Cuando lo tengas todo listo, simplemente vuelve a ensamblar la pieza y abre la válvula de agua para dar por concluido tu trabajo.

Como es lógico, si no te sientes cómodo haciendo este trabajo, lo mejor es acudir a un profesional para que haga el trabajo por ti. Ahora bien, esto siempre cuesta dinero y puede que sea un gasto imprevisto.

¿Qué hacer en estos casos? Apostar por un buen seguro de hogar que pueda cubrir este tipo de gastos y puedas respirar tranquilo. Un seguro de hogar como nuestro seguro de Mapfre a lo Yoigo, que puede ayudarte a tener tu casa protegida ante cualquier inconveniente.