Eres inquilino y quieres declarar el alquiler en la declaración de la renta, pero no tienes claro cómo se hace, cuáles son las restricciones, qué puedes desgravarte cada año o cómo se declaran las ayudas al alquiler.

Si tienes dudas con algo de esto, no te preocupes que has venido al lugar adecuado, ya que vamos a resolverte todas ellas para hacerte la vida más fácil.

Cómo incluir el alquiler en la declaración de la renta si eres inquilino

Lo primero y más importante es saber si cumples los requisitos para la deducción, algo que depende, sobre todo, de tus ingresos, tu comunidad autónoma y tus circunstancias personales. Por lo general debes tener en cuenta:

  • Para una deducción estatal debes tener un contrato de alquiler firmado antes de 2015 con una renta inferior a 24.107,20 euros anuales.
  • Para una deducción autonómica, ser menor de 35 años, aunque algunas comunidades autónomas amplían la edad o, si tienes más edad, tener algún grado de discapacidad, así como una renta inferior que se mueve en una horquilla de los 19.000 euros en Andalucía a los inferiores a 25.000 en Madrid.

Si cumples con esto, es posible que como inquilino puedas declarar el alquiler y beneficiarte de las deducciones. Para ello, ten a mano el contrato de alquiler, los justificantes que demuestren el pago mensual del alquiler y la referencia catastral del inmueble.

Si tienes derecho a la deducción estatal, debes ir a la casilla 546 de la declaración y poner aquí los datos para gozar de una deducción del 10,05% de lo pagado con un límite de 9.040 euros.

Por su parte, si tienes derecho a la deducción autonómica, deberás ir a la sección Deducciones Autonómicas y aquí rellenar los datos que piden: DNI del arrendatario, cuantía del año y referencia catastral.

¿Qué se puede desgravar el inquilino?

Hay ciertos gastos relacionados con el alquiler de tu vivienda habitual en la Renta, aunque dependen de la comunidad autónoma en la que residas, el año en que firmaste el contrato o tus ingresos.

Como ya te hemos comentado, si puedes tener deducción estatal, gozarás de una deducción del 10,05% con un límite de hasta 9.040 euros en función de tus ingresos.

La cosa cambia bastante si tu contrato de alquiler es después del 1 de enero de 2015, ya que solo podrás deducirte en función de la comunidad autónoma en la que vivas. Esto generalmente cambia cada año, por lo que es bueno que revises condiciones y máximos, pero aquí tienes algunos ejemplos que más o menos se han mantenido siempre.

  • Madrid: un máximo de 1.000 euros para menores de 35 años.
  • Cataluña: un máximo de 600 euros para menores de 32 años.
  • Andalucía: un máximo de 500 euros para menores de 35 euros.
  • Valencia: un máximo de 700 euros para jóvenes y determinados colectivos.

¿Por qué hay que declarar el alquiler?

El motivo más simple es el más evidente: declarar el alquiler es obligatorio en España tanto para el arrendador como para el arrendatario y, como podrás imaginar, responde al cumplimiento de la legislación fiscal. Estas son las principales razones:

  • Control y transparencia del mercado inmobiliario: se evitan prácticas como el arrendamiento ilegal o la evasión de impuestos y se protege al inquilino.
  • Prevención de fraude fiscal: Hacienda tiene varios métodos para detectar arrendamientos no declarados y así frenar esta práctica.
  • Beneficios fiscales para el inquilino: permite reducir la carga tributaria del inquilino y así hacer del alquiler algo más accesible.
  • Seguridad: tanto el inquilino como el propietario tienen respaldo legal por la Ley de Arrendamientos Urbanos.

Más allá de esto, si no se declara el alquiler de una vivienda tanto por parte del arrendador como del arrendatario, la Agencia Tributaria puede imponer multas que van desde el 50% al 150% de las cantidades no declaradas, así que mucho cuidado.

¿Cómo se declaran las ayudas al alquiler?

Más allá de todo esto, hay un punto más que tener en cuenta: las ayudas al alquiler.

Estas son subvenciones o subsidios otorgados por comunidades autónomas o el gobierno central a determinadas personas en función de sus necesidades. Como podrás imaginar, es algo que debe estar reflejado en la Declaración de la Renta, pero por suerte es bastante sencillo localizarlo.

Primero debes identificar la ayuda al alquiler que has recibido, es decir, el importe total recibido durante el ejercicio fiscal (el año natural, vamos).

Segundo, en el programa de Renta WEB, buscar el apartado Ganancias y pérdidas patrimoniales y aquí introducir el total de la ayuda recibida. En este sentido, es clave que debes reflejar la cantidad recibida de manera íntegra, ya que suelen recibirse sin retención alguna.

Por último, comprueba que todo está correcto, ya que esto influirá en el resultado final de tu declaración, que puede aumentar la cantidad a pagar o que te puedan devolver más dinero.

Y ya que estamos hablando de desgravar y de recibir ayudas, hay un aspecto fundamental en cualquier hogar que puede ayudarte a respirar tranquilo y que puedes meter en la Renta para tener una deducción: un seguro de hogar.

Sí, no solo te blinda ante cualquier riesgo, sino que puedes conseguir pagar menos o que Hacienda te devuelva dinero si cuentas con uno de estos aliados.

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